Datos personales

Mi foto
Twitter @jimenaladu

lunes, 5 de noviembre de 2012

Se imprudente, el amor es magia


El dia que vi tu corazonRealmente eso de ver el corazón sólo se logra de forma simbólica y, como los símbolos esconden tantos secretos, supongo que los corazones también. Personas van y vienen en nuestros delirios amorosos. A unos los volvemos a ver y a otros en definitiva parece que la tierra se los trago a un lugar mejor.
El día que vi tu corazón (2011) es un filme, en donde la protagonista Justine (Mélanie Laurent), tiene que ir a vivir a la casa de su hermana y el esposo de ésta, pues se separo de su pareja. Durante su estancia, no grata, en la casa de su familia, ella tratará de encontrar el amor y ser feliz, a pesar de no tener resuelta la relación con su padre y no contar con un trabajo estable.
La película es dirigida por la francesa Jennifer Devoldère, quien elige el genero cinematográfico comedia romance, en sus dos únicos trabajos. No obstante, su estilo comercial, carece, todavía de una identidad. Por otro lado nos encontramos con un guión que adolece, que narra una historial real pero sin ninguna desavenencia, por lo mismo no hay clímax ni conflictos significativos en la historia. Justine, busca el amor y lo encuentra de la forma más fácil luego el problema central de la historia se convierte en el del papá de Justine, que quiere conocer a su hija a través de los novios.
Es un tema común:¿quién no quiere encontrar el amor y un desarrollo profesional exitoso? La vida de pareja, sin necesariamente estar casados, es la cereza en el pastel para decir que eres un adulto verdadero en este nuevo milenio (suena chistoso: adulto verdadero del nuevo milenio).
La contracultura juvenil de los años 60 y 70 nos ayudo a liberarnos de los tabúes y poder llevar una vida más libre y feliz pero, ¡oh sorpresa! Pareciera que ahora nos preocupa muchísimo la relación que tuvimos o tenemos con nuestro padre o madre. No sé si sea culpa de Freud. De repente nunca sabemos qué es lo que nos molesta, quizás sea lo que él llamo: el malestar de la cultura. Ahora como diría mi abuela Chabela: Tienes de dos sopas o lo superas y eres feliz o te vuelves un zombie y dejas que el destino te lleve por donde el quiera.
Muchas veces dejamos de lado lo que realmente nos importa o nos molesta, quizás por cierta pereza mental o emocional o simplemente creemos que es muy difícil ver el corazón de la otra persona, y esto no quiere decir que lo verás en una radiografía y sabrás que tan grande es, pero si es posible creer en que puedes ver más allá de lo que tus deseos y complejos no te dejan ver de esa persona. Después de todo hay algo inexplicable y mágico que te llevó a la persona amada.
Por cierto, sí decidimos los finales felices o tristes en nuestras vidas: todo es cuestión de tantito amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario