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martes, 13 de noviembre de 2012

Sinfonismo Clásico en Hollywood

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Gene Kelly, codirector, protagonista y coreógrafo de “Cantando bajo la lluvia” (1952)
En los años treinta predominó en la música cinematográfica un estilo que recordaba a los grandes compositores románticos, especialmente a Wagner, Tchaikovsky y Puccini, empleando por lo general un leitmotiv (años más tarde Adorno y Eisler llamarán a ésta práctica un prejuicio, mala costumbre en la utilización de la música de cine). Se trataba de utilizar música sinfónica, grandilocuente y de líneas melódicas expresivas.
Se llama, genéricamente, Sinfonismo Clásico Cinematográfico al modelo hegemónico creado en Hollywood, en cuanto al fondo musical de las películas en los primeros años treinta. En los años sesenta y setenta el pop-rock y el jazz parecieron acabar con su hegemonía. Esta etapa comprende desde el inicio de la aparición del cine sonoro y termina durante la revolución en los años cincuenta, diferenciado por “Alfred Hitchcock y Orson Welles en la realización y de Dimitri Tiomkin, Miklós Rózsa y Bernand Herrmann en la composición”, de acuerdo con Historia y teoría de la música en el cine: presencias afectivas de Carlos Colón Perales, Fernando Infante del Rosal y Manuel Lombardo Ortega (ALFAR, 1997).
A principios de los años treinta, con el fin de confrontar el ruido, la palabra y la música, los productores se dan cuenta del carácter dispar que juega cada elemento dentro de la banda sonora de un filme. En la películaCantando bajo la lluvia (Singin’ in the rain, 1952) de Stanley Donen y Gene Kelly se ejemplifica de manera magistral los problemas a los que se enfrentó el cine sonoro.
La partitura original en la época clásica de Hollywood busca una música más discreta (dentro de la película) y menos popular. Se pugnaba porque la música cinematográfica ascendiera al rango de arte. En este período la música siempre se presenta bajo las imágenes, es llamada Background Music (música de fondo) o Unheard Melodies (melodías inaudibles: su relación con el estilo invisible), nombrada así por la estudiosa en el tema Claudia Gorbman en su libro Unheard Melodies: Narrative film music (Indiana University Press, 1987).
El concepto de Unheard Melodies de Gorbman hace referencia a la inaudibilidad al mismo nivel que la invisibilidad, este procedimiento expresivo-narrativo (movimiento de cámara, corte del montaje, articulación de escalas de planos, escenografía, iluminación y maquillaje) es un significante de la emoción.
De la misma forma en que estos procedimientos deben actuar sobre el espectador sin que este sea consciente de ello (al contrario que en las tendencias cinematográficas anti-clásicas, como el expresionismo alemán o el cine de montaje ruso), la música debe actuar también sobre él sin evidencias o singularizarse, además sin marcar autoralmente las imágenes con el estilo de un compositor.
Para Claudia Gorbman, en el clasicismo cinematográfico el ritmo deja paso a la melodía, o más bien al recitativo. La música en el sistema clásico es un significante de emoción.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sabina Rivas ¿Víctima de la pobreza o de sus aspiraciones pueriles?






El realizador mexicano Luis Mandoki (Voces inocentes, 2004) vuelve al drama de injusticias y situaciones límite con su más reciente largometraje. Temas como migración, explotación y muerte son tratados en el filme de gran manufactura producido por Abraham Zabludovsky, sin embargo puede dejar a varios paladares cinéfilos con un bocado algo desabrido.


por Jimena Ladu
El problema de la inmigración, es una situación que se manifiesta en todo el mundo. La gente que vive en los países del sur busca emigrar a los del norte, donde se imagina una mejor calidad de vida. Las violaciones a los derechos de los inmigrantes son severas, desvergonzadas y en unos casos sangrientas, pero más cobarde es el hecho de que los paises de origen no puedan proporcionarle a sus ciudadanos lo mínimo para tener una calidad de vida digna.
La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012), adaptación de la novela La Mara de Rafael Ramírez Heredia, es la nueva película de Luis Mandoki con la cual el director mexicano vuelve a demostrar su preocupación: la injusticia. En el filme se narran las aspiraciones de Sabina por ser cantante y llegar a los Estados Unidos. Ella huye de su realidad personal, más que de una realidad social, sin embargo, su historia sirve de pretexto para plasmar la situación de los migrantes centroamericanos en la frontera sur de México con Guatemala, en donde se comenten ilegalidades por parte de las autoridades y de los Mara Salvatrucha.
Sabina, es víctima de la falta de educación en su país, pues cree que es una gran cantante, y como es la sensación del congal donde está, piensa que será una gran estrella, primero en México y luego en los Estados Unidos. En una entrevista que dio Abraham Zabludovsky, (productor de la película) para el periódico La Jornadaafirma que: “este trabajo cinematográfico se propone mostrar la realidad que hoy se vive en la frontera sur, no ofrecer soluciones, pues no es el papel del director. Vemos el sufrimiento de una niña (Sabina, interpretada por Greisy Mena) que no se ve a sí misma como víctima; ella es una guerrera, ella dice ‘me voy’, regresa, toma sus decisiones; dice ‘vete’, pide que no le cambien el nombre, y lo único que la salva de la manada de lobos es un vestidito de algodón, a veces ni siquiera eso. La salva su espíritu”.[1]
Es claro pues, que lo que busca el productor, es una película que apele a lo emocional y no a lo racional, por ello muestra a los malos muy malos y a los buenos muy buenos, lo cual desde mi punto de vista no es real, no obstante para su función dramática y de estilo es verosímil. Por otro lado Sabina carece de aquel “espíritu fuerte”, ella es de lo más débil pues no es una heroína, es una ser común y corriente en su situación social de la que no intenta salir, sino sólo cambiar de lugar.
También, es claro que, para cualquier persona que no esté sensibilizada y conozca el tema de la inmigración de centroamericanos a nuestro país, es algo impactante, pero es un cliché sin maquillaje, porque hemos visto la misma historia, con diferente contextos sociales, en películas de Meche Carreño o en Aventurera (Alberto Gout, 1950) con Ninón Sevilla.
Sin embargo, y afortunadamente, existen documentales como De nadie (Tin Dirdamal, 2005), en donde se expone los verdaderos problemas que supone el cruzar la frontera sur de México para llegar a los Estados Unidos, La vida precoz y breve de Sabina Rivas es cruel, es realidad, no lo niego, pero el sueño de esta adolescente es muy limitado a lo que realmente sucede con los inmigrantes, pues ellos no buscan fama, ni ser millonarios, lo único que quieren es que a sus hijos no les falte comida.

[1]. Abraham Zabludovsky, Entrevista para La Jornada [en línea], dirección URL:http://www.jornada.unam.mx/2012/10/16/espectaculos/a09n1esp [consulta 1 de noviembre de 2012].


“Ellas”: prostitución / autoestima


Juliette Binoche en “Ellas”
Al final siempre queremos ser felices. Y de acuerdo a nuestros estándares de felicidad juzgamos: él o ella no son felices, sólo aparentan. Puede que así sea, o simplemente son felices de un modo diferente al nuestro. Entrar en juicios morales puede ser dañino para quien los ejecuta; después de todo, las prostitutas eligen ser prostitutas, como los abogados ser abogados, sin importar las circunstancias. Esto es lo que describe la directora polaca Malgorzata Szumowska en Ellas (Elles, 2011).
Juliette Binoche interpreta a una periodista parisina, Anne, quien vive con su esposo y sus dos hijos. En sus horas libres decide hacer un reportaje sobre la prostitución en mujeres jóvenes estudiantes. En un principio Anne juzga el comportamiento de estas dos estudiantes, a quienes les paga por las entrevistas; después, se involucra emocionalmente con ellas, trasladando la realidad de éstas a la relación con su esposo, y con los hombres en general.
Szumowska refleja la insatisfacción sexual y la soledad de la mujer mediante el conflicto de Anne y la despersonalización de las prostitutas. Con una mirada feminista, expone a la mujer como un objeto erótico-sexual, en desventaja ante el hombre. No obstante, la psicología de las sexo-servidoras va más allá del negocio. Observamos a dos jóvenes ambiciosas que odian la pobreza, y por un sentimiento de superioridad ante el hombre fingen placer, una suerte de hedonismo narcisista que las hace pensar: “¿Hasta dónde puedo llegar a excitar al tipo que, además, me paga por hacerlo?”
La postura feminista de la realizadora es hasta cierto punto excesivo. Suena a reproche de ciertas formas de vida; por ejemplo, retrata la vida de Anne en el hogar como algo aburrido, donde no te respetan ni tus hijos ni tu esposo. Crea un paralelismo entre ama de casa y prostituta, víctimas del aislamiento machín, donde ninguna tiene derecho a disfrutar del sexo, ni de la vida social. Ambas son relegadas por los hombres, ellos las ocupan hasta lastimarlas o ignorarlas, ya sea en las calles o en un lindo departamento. Por otro lado, las estudiantes deciden ser de la “vida galante” no porque sean víctimas de la sociedad o de sus familias, lo son porque reciben el suficiente dinero para comparar ropas finas, y con tan buena paga se hace posible salir de un multifamiliar.
Vale la pena seguir el trabajo de Malgorzata Szumowska, pues es una realizadora joven que cuenta con sólo dos largometrajes: 33 sceny z życia (33 escenas de la vida, 2008) y Ellas (2011). Su estilo es sencillo, cruel y frío. Ha trabajado con Lars von Trier, estudió en la Escuela Nacional de Cine de Łódź en Polonia, academia que ha tutelado a cineastas como Andrzej Wajda, Roman Polansky y Krzysztof Kieslowski.

Se imprudente, el amor es magia


El dia que vi tu corazonRealmente eso de ver el corazón sólo se logra de forma simbólica y, como los símbolos esconden tantos secretos, supongo que los corazones también. Personas van y vienen en nuestros delirios amorosos. A unos los volvemos a ver y a otros en definitiva parece que la tierra se los trago a un lugar mejor.
El día que vi tu corazón (2011) es un filme, en donde la protagonista Justine (Mélanie Laurent), tiene que ir a vivir a la casa de su hermana y el esposo de ésta, pues se separo de su pareja. Durante su estancia, no grata, en la casa de su familia, ella tratará de encontrar el amor y ser feliz, a pesar de no tener resuelta la relación con su padre y no contar con un trabajo estable.
La película es dirigida por la francesa Jennifer Devoldère, quien elige el genero cinematográfico comedia romance, en sus dos únicos trabajos. No obstante, su estilo comercial, carece, todavía de una identidad. Por otro lado nos encontramos con un guión que adolece, que narra una historial real pero sin ninguna desavenencia, por lo mismo no hay clímax ni conflictos significativos en la historia. Justine, busca el amor y lo encuentra de la forma más fácil luego el problema central de la historia se convierte en el del papá de Justine, que quiere conocer a su hija a través de los novios.
Es un tema común:¿quién no quiere encontrar el amor y un desarrollo profesional exitoso? La vida de pareja, sin necesariamente estar casados, es la cereza en el pastel para decir que eres un adulto verdadero en este nuevo milenio (suena chistoso: adulto verdadero del nuevo milenio).
La contracultura juvenil de los años 60 y 70 nos ayudo a liberarnos de los tabúes y poder llevar una vida más libre y feliz pero, ¡oh sorpresa! Pareciera que ahora nos preocupa muchísimo la relación que tuvimos o tenemos con nuestro padre o madre. No sé si sea culpa de Freud. De repente nunca sabemos qué es lo que nos molesta, quizás sea lo que él llamo: el malestar de la cultura. Ahora como diría mi abuela Chabela: Tienes de dos sopas o lo superas y eres feliz o te vuelves un zombie y dejas que el destino te lleve por donde el quiera.
Muchas veces dejamos de lado lo que realmente nos importa o nos molesta, quizás por cierta pereza mental o emocional o simplemente creemos que es muy difícil ver el corazón de la otra persona, y esto no quiere decir que lo verás en una radiografía y sabrás que tan grande es, pero si es posible creer en que puedes ver más allá de lo que tus deseos y complejos no te dejan ver de esa persona. Después de todo hay algo inexplicable y mágico que te llevó a la persona amada.
Por cierto, sí decidimos los finales felices o tristes en nuestras vidas: todo es cuestión de tantito amor.

jueves, 25 de octubre de 2012

Mis "osos" en el cine

LlorandoUna de las cosas que siempre me ha impacto son las películas que logran armar una gran historia con los personajes indicados y  que consiguen crear una emoción, que no se percibe sino hasta el final de la película, ya  cuando sientes los ojos inundados.
Hay varias cosas por las que uno no hace evidente su llanto, porque les aseguro que sino nos juzgarán habría funciones en las que se escucharía el llanto más que la banda sonora. Una de ellas es el típico:
–¿A poco estás llorando?
Y uno responde:
–No, para nada
Como si la respuesta negativa nos salvase de que la gente pudiera pensar que somos unos cursis.
Después de que ya te cortan el sentimiento -lo que menos te imaginas es que vas a llorar viendo una “pelí”-, descubres que ¡no llevas pañuelo alguno! Es lo peor. Porque entre lágrimas, mocos, tu sentimiento de impotencia por el personaje y la cara de alteración de tu compañero de la butaca de al lado, descubre que ¡no llevas con que limpiar la evidencia del llanto! Así que, discretamente, te secas las lágrimas como puedes y con lo que encuentras a mano e imitas un suspiro que esperas desaparezca al monstruo verde-gris-transparente que estaba a punto de emerger.
Pasada la tormenta, viene casi el final donde usualmente pasa una de dos: llega la liberación del personaje a tanto sufrimiento o el amor imposible se consolida con un beso de amor. Todo hasta ahí es dicha, te liberas de tus emociones, pues la energía del llanto contenido y el sentimiento que liberas con el final feliz, hace que tu vida cobre otro sentido y te repites a ti mismo: “Sí él o ella pudo, todo es posible”.
Entonces sales como un triunfador, sintiéndote el protagonista del filme, vas al baño, todo increíble, y en el momento en el que te miras en el espejo descubres algo:
–¡El espejo!, ¡no puede ser! ¡Tengo la cara hinchada y estoy lo más chorreada!
Las mujeres de un lado, que por lo regular llevan sus mejores trapos, para conquistar al novio que las invito al cine, te ven con cara de: -¿Y ésta?
La verdad no es que seamos cursis, lo que sucede es que creamos empatía con él o los personajes. Además de que la música, la trama y el ambiente del decorado son una trampa perfecta para que nos sintamos responsables de saber lo que les va a pasar a los protagonistas y no les pudimos decir, o sentimos que pasamos por esas situaciones y nos proyectamos.
Moraleja, siempre hay que ir a cine con un cacho de papel higiénico y con un toque de: “Si es lo que siento ¿Qué me importa que me digan cursi?”. Así disfruto yo el cine.

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Whisky


©Pandora Filmproduktion, Ctrl Z Films, Rizoma Films y Wanda Visión S.A.
Por lo regular cuando uno es joven (física y/o mentalmente) no se imagina que, a determinada edad, ya casi a los 60 años, existan personas que dejaron de lado sus más preciados gustos en la vida. Sin embargo, hay personas como Jacobo, personaje de Whisky (2004), quienes no pensaron más que en trabajar.
Whisky es una película uruguaya, dirigida por Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella. Narra el recuentro de dos hermanos, Jacobo y Herman, ambos fabricantes de medias. Aunque crecieron juntos, la vida adulta de uno es un misterio para el otro. Un buen día Herman decide ir a visitar a Jacobo a Uruguay, por lo que este le pide a Marta, su empleada de confianza, que viva unos días con él mientras su hermano está de visita.
El estilo de la narrativa prefiere la toma fija, lo que dota de quietud a la historia. Las locaciones son en edificios antiguos, de los años 60 y 70, en donde parece que el tiempo se detuvo, al igual que la vida de Jacobo, un hombre que no sonríe, no expresa sentimiento, al que le cuesta gastar un peso y disfrutar de la vida.
Un día alguien me dijo “El que es tacaño con el dinero, muy probablemente lo sea con sus sentimientos”. Y, aunque no es regla, eso es justo lo que sucede con Jacobo, interpretado magistralmente por Andrés Pazos.
En la estructura del film la trama sólo comunica los hechos de la visita de su hermano Herman, y cómo Marta trata de interactuar de una forma discreta, fingiendo ser la esposa de Jacobo. No sabemos qué piensan los personajes o cómo van a reaccionar. No existen movimientos de cámara y ni ángulos, apenas un par de acercamientos. Quizá la falta de otros recursos estilísticos en el filme sea otra forma de expresar la precariedad en vida de Jacobo.
La cinta no es una historia común pero tampoco muy original, se han visto ya tramas en donde alguien pide a otro vivir la vida por la que no se fue capaz de luchar; con todo, la película destaca porque hace todo lo posible por no ser romántica y trata de romper con todo lo esperado en sus personajes. De ahí que ganara bastantes premios, entre los que destacan: Ariel a Mejor Película Iberoamericana, Goya a Mejor Película Extranjera de Habla Hispana, y el Premio del Jurado en la selección “Una Cierta Mirada” del Festival de Cine de Cannes.
Whisky es una obra pulcra y congruente con su estilo, tanto en trama como en los recursos narrativos. Es inteligente ante el hastió y cotidianidad de una vida “gris”. Y te hace preguntar ¿qué es la vida: un soplo monótono o muchos instantes para ser feliz?
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martes, 16 de octubre de 2012

De la comedia, el amor y otros placeres



Marilyn Monroe en “Una Eva y dos Adanes” / ©MGM
Todo comienza aquí, ¿el amor vale el dolor que nos causa por el placer que nos encanta?, así lo plasman las películas de comedia romántica. Basta ver Una Eva y dos Adanes (Some like it hot, 1959) de Billy Wilder y Una dama es una dama (Une femme est une femme, 1961) de Jean-Luc Godard. Ambas, aunque muy diferentes en narración y estilo, reflejan dos formas de sentir el enamoramiento: sincero y divertido.
En realidad, los individuos siempre estamos en búsqueda de la fórmula científica para que nos salga el amor como lo vimos en las películas, pues algo tiene el romance que nos molesta sobre manera: la incertidumbre.
Así, todos protagonizamos nuestra propia película, y lo divertido es que, en nuestra vivencia del día a día, pareciera actuamos siguiendo las reglas de los diferentes géneros cinematográficos. El cine es un reflejo de nuestra realidad social y cada quien se apropia del estilo que va más con su personalidad.
Cabe aclarar que la comedia romántica no es de los géneros más taquilleros en el cine. Las marquesinas son dominadas por las cintas de aventura, los dramas, las cintas animadas o las películas de acción. Con todo, las comedias románticas cumplen un papel fundamental en el imaginario del quehacer amoroso.
En el mes de febrero (“mes de los enamorados”) encontramos en cartelera películas que reflejan historias entretenidas y románticas, en el mejor de los casos; en el peor, encontramos temáticas incoherentes, sostenidas por las mismas fórmulas clichosas, en las siempre se sabe qué va a pasar. En ambos casos impera una cantaleta moral, quizás por ello caen de mi preferencia, por incoherentes, pues se les olvida algo: el amor carece de moral y de prejuicios. Así lo vemos en Una Eva y dos Adanes y en Una dama es una dama.
Si tomamos en cuenta que en México el cine es un artículo de lujo cuyo acceso equivale al salario mínimo de un obrero, inmediatamente colocamos la condicional: si va uno al cine va a divertirse. Sin embargo, el cine es también un producto de consumo, y debemos exigir estándares mínimos de calidad.
No sé si las grandes productoras crean que los temas están agotados o que estamos atrapados en la tendencia existencialista o dramática de ver el amor como algo muy interno que carece de entendimiento, diversión y espontaneidad.
En Una Eva y dos Adanes se habla de la liberación sexual de la mujer y de la homosexualidad, no como un tema, como un hecho que sucede. Sugar (Marilyn Monroe) se muestra libre y natural ante sus múltiples fracasos amorosos, deja de lado los hechos del pasado e incluso cede ante su consciencia planificada y termina enamorándose de un saxofonista, Joe (Tony Curtis). Lo importante es saber vivir la vida, porque todo llega de la forma más inesperada posible, como el amor de un millonario a un músico, Jerry (Jack Lemmon).
Por otro lado, Jean-Luc Godard, quien en sus primeros trabajos explora la relación de pareja hombre y mujer, plasma de una forma filosófica y didáctica los roles de la mujer y el hombre en una correlación amorosa.
En Una dama es una dama, Godard muestra a una pareja que sigue unida, quizá por la frescura de su sentimiento, en donde el hombre impone, la mujer se encapricha y la negación es el peor enemigo de quien se cree enamorado. Y aunque ambos (Émile y Angela) se enfrentan, hay una fuerza extraña con la que ninguno de los dos puede luchar.
¿Qué fue lo que se mira? ¿Una comedia o una tragedia? Pues como el amor encierra odio, placer, sueños y un sin número de sentimientos contradictorios, no nos queda más que pensar que la comedia romántica va más allá de un juicio moral. El placer de sentirse amado, la confusión más extraña de nuestro ser.

Essential Killing, la capacidad de matar sin remordimiento



SkolimowskiEssential Killing (2010) es la última película del director polaco Jerzy Skolimowski, que narra la lucha por la supervivencia de Mohammed (Vincent Gallo), del que sólo sabemos que escapa de militares estadounidenses en alguna ciudad ubicada en Oriente Medio.
Con una temática actual Skolimowski construye una historia simbólica e introspectiva, desde el punto de vista del protagonista, quien sufre de una turbación existencial y de libertad, que expone la naturaleza humana de lucha contra sus propios límites con tal de vivir, a cambio de unos minutos más de vida.
Skolimowski narra en las imágenes, la música, el vestuario, el idioma y la región geográfica, el orden y situación en las que está inscrito Mohammed, no obstante  quedan diluidas al presentarnos la lucha interna, en un exploración, casi antropológica del director, en donde el conflicto personal del protagonista es luchar por su vida de una forma instintiva más que por una necesidad de vida.
En definitiva es una película de autor, no podríamos esperar otra cosa de Skolimowski. Sus primeros trabajos (Polonia en la década de los años sesenta), comparten un gusto particular gusto por la abstracción y el surrealismo, quien además de ser un realizador con un gran sentido estético de la imagen es guionista, actor, pintor y dramaturgo.
Uno de sus primero trabajos fue el guión de Knife in the water (1962) dirigida por Roman Polanski. Tras realizar varios cortometrajes rodó en 1964 su primer largo, Señas particulares, al que siguieron Walkover (1965), La barrera (1966), Arriba las manos (1967) y La partida (1967), que lo convirtieron en uno de los nombres más representativos del nuevo cine polaco.
Durante su exilio en Gran Bretaña se ve influenciado por el free cinema, destacan películas como Las aventuras de Gerard (1969); Deep end (1970); El salto del tigre (1972); El grito (1978), inspirada en un relato de R. Graves; Trabajo clandestino (1982); The Lightship (1985); El año de las lluvias torrenciales (1989) y Ferdydurke (1993), basada en la novela homónima de Witold Gombrowicz.
Skolimowski demuestra ser un realizador anacrónico con Essential Killing, película considerada en el 2011 por Cahiers du Cinéma, una de las 10 mejores películas de ese año. Es una película en la que Skolimowski demuestra el poder de la imagen y de los elementos narrativos, en donde el conflicto del guión es sólo el horror de la superviviencia el hombre contra la infinita naturaleza y la crueldad del hombre contra el hombre.
Sin embargo el paisaje de la estepa, contrasta su infinita quietud con la violencia y la sangre del hombre, en donde éste explora sus instintos más primitivos incitados por la violencia, algo que recriminaba Kubrick “Después de todo, el hombre es el más constante homicida sin remordimientos que ha pisado la tierra”.
Es una película que denuncia a la figura de autoridad, exponiéndola como  mercenarios que hostigan a sus víctimas como animales de caza. Un film preciso e inquietante en el plano visual y auditivo, que pone en alto la personalidad cinematográfica de Jerzy Skolimowski.

miércoles, 10 de octubre de 2012

“Naranja mecánica”, pandillas juveniles



“Naranja Mecánica”, 1971, fotograma / © Warner Bros
Controlar a los jóvenes rebeldes y violentos siempre ha sido un asunto que ha preocupado al Estado. En Naranja mecánica (A Clockwork Orange, novela por Anthony Burgess, 1962), el conflicto central es provocado por el gobierno, pues busca acabar con los conflictos sociales mediante el Tratamiento de Ludovico, el cual promete imposibilitar a la persona a ejercer violencia y/o hacer daño a su prójimo.
La película (Stanley Kubrick, 1971) es reconocida como uno de los 100 filmes más violentos dentro de la historia del cine por Neil Fulwood en su libro One hundred violent films that changed cinema (Cien filmes violentos que cambiaron la historia). La película causa tal interpretación y reacción en el público juvenil de Inglaterra que “hubieron una serie de incidentes de ultravionlencia en Gran Bretaña” [i] de los cuales Neil Fulwood comenta: “El primero fue un ataque y violación a una chica del condado de Lancashire. La pandilla de jóvenes la atacó mientras cantaban I’m singing in the rain” [ii]. El propio Anthony Burgess explica el contexto de su novela:

«Lynne (la primera esposa de Burgess) y yo tuvimos que volver a casa, junto con un nuevo fenómeno británico: la violencia de las pandillas adolescentes. En nuestras salidas, entre 1957 y 1958, vimos niños de peluche en los bares de café. Estos eran jóvenes vestidos muy elegantemente con trajes de neo-eduardinos, con botas de suela y peinados muy distintivos. Parecían demasiado elegantes para ser demasiado violentos, fueron ampliando el temor a los débiles de corazón. Ellos fueron la personificación del Zeitgeist [muestra el clima intelectual y cultural de una época] la cual parecía expresar una decepción brutal con el declive de Gran Bretaña, después de la guerra, como una potencia mundial, evocando la era Edwardian con el estilo de su ropa. Ellos habían sido originalmente llamados Edwardian Strutters. Ahora en 1960 que estaban siendo reemplazados por los hooligans vestidos con ropa informal. Los Mods y los Rockers se llamaban así porque el primer grupo llevaba ropa moderna y los otros tenían motocicletas, como rockeros [iii].»

La presencia, a mediados de la década de 1950, de diferentes grupos juveniles que confluían en una estructura de pandilla de barrio o ciudad (los famosos mods y su contraparte los rockers), fueron sin duda una de las inspiraciones de Burgess para escribir Naranja mecánica. Burgess retrata en su libro un fenómeno de banda juvenil, tan estructurado que ofrece una identidad y constituye para la juventud un estilo, como el de losreggaetoneros en nuestra Ciudad de México, que ya se constituyen como “tribu urbana”.

Naranja mecánica organiza los objetos de Alex y sus drugos con actividades y valores que producen y organizan una identidad de grupo. Burgess compone un lenguaje con formas de expresión que sólo caracterizan al grupo de Alex (Beethoven o la música clásica, como referente musical). La música, es un elemento central en la mayoría de los estilos juveniles [iv] y la ropa (nótese el estilo reggaetonero o emo).

En 1961 Burgess pasa parte del verano en la Rusia Soviética, donde observa los problemas que tenían con la juventud turbulenta, no muy diferente a los que nos enfrentamos hoy en México (véase caso “Reggaetoneros en Metro Chabacano”). El Stilyagi, o el estilo de los niños, rompían las caras y las ventanas. La policía, parecía incapaz de mantenerlos bajo control. Cuenta Burgess: “Se me ocurrió que podría ser una buena idea crear una especie de hooligan joven que crea una cortina de hierro y hablará una jerga compuesta por dos de las dos lenguas políticas más poderosas del mundo, anglo-americano y el ruso”[v].

Esta novela, describe al mundo de violencia de un adolescente y los controles gubernamentales, crea una nueva jerga y moda entre adolescentes. Burgess trata de plasmar una visión cristiana, pues piensa que la violencia es algo juvenil y se convierte en aburrido con el paso del tiempo, bajo la premisa de que los seres humanos cambian. Este pensamiento sólo se escribe en el capítulo XXI de la novela, mismo que fue eliminado de la edición estadounidense. Kubrick toma como referencia, para la película, la edición estadounidense, por ello en su película nunca vemos a un Alex arrepentido y con familia. Hecho que con los años molesta a Burgess, pues pensaba que el final de la película de Kubrick no tenía nada que ver con el mensaje que él quería dar en su novela, un mensaje moralista.
RMM/ Jimena Ladu Cine / @jimenaladu


[i] Paul Duncan, entrevistado por Gary Leva, A clockwork orange Documentary “Great bolshy yarblockos”,  2007.
[ii] Neil Fullwood, entrevistado por Gary Leva, A clockwork orange Documentary “Great bolshy yarblockos”,  2007.
[iii] Anthony Burgess on A Clockwork Orange [en línea], The Kubrick site, dirección URL: http://www.visual-memory.co.uk/amk/doc/burgess.html [consulta:24 de octubre de 2010].
[iv] Carles Feixa, De jóvenes, bandas y tribus: antropología de la juventud, segunda edición, Barcelona, Editorial Ariel, S.A., 1999, p. 125.
[v] SA, The International Anthony Burgess Foundation, dirección URL: http://www.anthonyburgess.org/ [15 de noviembre de 2010].

lunes, 17 de septiembre de 2012

Vivir es sólo una forma de alcanzar la muerte: Takashi Miike


Takashi MiikeTakashi Miike  es un director de cine, teatro y televisión japonés, quien ha dirigido, entre cine, televisión y video 89 producciones, lo cual es impresionante si tomamos en cuenta que tiene 52 años. No podría escribir aquí sobre su trabajo entero, por lo que me limitaré a contarles sobre tres películas que me impresionaron de él: Audition (1999), Ichi the killer (2001) y Sukiyaki western Django (2007).
Miike es adictivo, para mí, no he podido parar de ver su trabajo desde que vi la primera película que fue Sukiyaki western Django. Las razones, pueden ser muchas, pero la más poderosa que encuentro, y me limitaré sólo a describir su estilo en estas películas, es que perturba y sobre pasa los límites de la realidad.  El simbolismo de sus colores e imágenes, hacen que sea una experiencia sensorial y emocional, lo suficientemente fuerte, como para querer comprender la profundidad de su obra. Por otro lado, la ralentización de los cuadros, en los momentos de violencia, que comúnmente pasan en tiempo real, crea un impacto a la máxima potencia, es la violencia a detalle, es la estetización de la tortura. En donde Takashi advierte: “Pon sentimiento, dar dolor es un asunto serio”.
La creación del súper héroe, en este caso, el antihéroe, en una realidad trascendental, devuelve a sus personajes los instintos más primitivos y exacerba los deseos de los humanos, por la venganza, en ella se encuentra un camino tortuoso, lleno de sentimiento y de indiferencia por el dolor ajeno, la premisa es “el mundo y tú me lastimaron, tendrán que pagar con sangre y dolor todo lo que me hicieron sufrir”.
En Audition, Ryo, es un hombre viudo, que castra sus deseos sexuales y los intercambia por un estatus económico, sumergido en un mundo irreal, cree que es tiempo de conocer a una mujer perfecta, por lo que su amigo, productor de cine, le sugiere que hagan una audición para que encuentre a su “futura”. Revisando las fotos encuentra a una bailarina de ballet clásico, Eihi, quien llama la atención de Ryo. No obstante, los traumas de Eihi en su niñez, un accidente y la vida de maltrato por parte de su padrastro, la llevan a una situación de inseguridad emocional y de temor al abandono que a la mayor provocación, de indolencia por parte Ryo ella puede matar para hacer pagar a quien se atreva a lastimarla de nuevo, sin embargo es una historia de amor en la que Ryo le dice: “Algún día sentirás que la vida es maravillosa” y esto se lo dice cuando Eihi está a punto de morir.
La oración, la religión y los buenos actos no son la redención, es la vida misma y el sufrimiento comienza desde que nacemos y nos arrebatan lo que más queremos, a nuestra madre o a nuestro padre, a los dos o al amor de nuestra vida, son ellos los que crean las murallas ante la realidad exterior, pero cuando el amor más puro y sincero desaparece, es como si volviéramos a nacer en un mundo de manipulación. Ichi no desarrollo el derecho a elegir, le impusieron una realidad, lo hipnotizaron, para ser asesino con el fin de liberar los traumas de su niñez y con ese pretexto mata, aunque ya no quiera. Por otro lado,  Takashi deja en claro que sus personajes gozan del maltrato y maltratando, con torturar y ser torturados, es decir son sádicos y masoquistas e incluso el caso de Ichi, quien es 100% sadista.
Lo que es curioso es como en pleno siglo XXI, en donde se habla de una revolución entre las relaciones de pareja y la familia, que además es totalmente falso, ya que esto lo cuestiona Jean Luc Godard en 1960, de una forma explícita,  en Sin aliento (Breathless),Michelangelo Antonioni, Ingmar Bergman y  Takashi Miike, quien no lo cuestiona sino que es el origen del trauma de sus personajes, pero ni la revolución sexual y su múltiple verborrea, nos quita la incomodidad de la existencia, y nos hace pensar, que los caminos para redimirnos son la tortura, sangre, guerra, venganza y miseria ¿Será la condición del ser humano para alcanzar la muerte? ¿La familia sigue siendo el eje de las realidades de los seres humanos? ¿Algún día sentiré que la vida es maravillosa, aunque sea en mi lecho de muerte? No lo sé mon ami, lo que sí sé, es la certeza de la vida y la muerte. 

ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO


En este 2011 Mario Moreno “Cantiflas” y Jorge Negrete cumplen 100 años de haber nacido. Mientras “Cantinflas” recibe un homenaje nacional, en donde CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) conmemoró 100 años de su nacimiento (con exposiciones, muestras de cine e incluso un homenaje bailable), hasta el momento, el Festival Internacional de Cine Guanajuato, Expresión en Corto ha sido el único que homenajeó a Jorge Negrete, por su natalicio. No obstante, no se vislumbran más homenajes para este gran artista representante internacional de nuestra mexicanidad.

Por amor al sindicato o por poder, Mario Moreno y Jorge Negrete se disputaron la Secretaria General de la ANDA (Asociación Nacional de Actores), en 1948, tras el periodo de Julián Soler, y en 1953 con la reelección de Negrete por la Secretaria General. “Cantinflas” ya había sido Secretario General mientras Jorge Negrete era el Secretario de Conflictos. De hacer una mancuerna favorable, por los derechos de los actores, los extras, coristas y actores carperos se convirtieron en enemigos en secreto y colegas ante lo público.

La rivalidad que ambos mostraron, no ha quedado al parecer, enterrada en el ayer, pues hoy en día se sigue comparando la popularidad que ambos tenían ¿Cuándo empezó esta supuesta rivalidad? Al parecer, “Cantinflas” emprendió una campaña sucia en contra de Negrete alegando que no podía soportar “el continuismo sindical”[1] de éste, pues el sindicato merecía un verdadero Secretario General que velara por los intereses de los agremiados. Pero ¿cómo lograr, que los actores encontraran negativo a Negrete? Si había luchado por la ANDA anteponiendo su fortuna, su carrera y su salud. Era evidente que la mayoría de la asociación, quería que Negrete volviera a ser su secretario.

Hubo un incidente que cambio el rumbo de las cosas, aparentemente a favor de “Cantinflas”. La actriz Leticia Palma armó un escándalo en contra de Negrete, argumentado que él, la había golpeado y que casi la atropelló. Por su parte, Diana Negrete en su libro Jorge Negrete, atribuyó el escándalo de la actriz a los intentos de ésta por incrementar su popularidad en el cine mexicano. “Cantinflas” decide apoyar a la artista Palma y tomar su caso como ejemplo para tirarle la reelección a Negrete.

En la asamblea del 11 de enero de 1953, “Cantinflas” acusó a Negrete de malversar fondos del sindicado y habló en favor de Leticia Palma, los actores la interrogaron pues no creían que Negrete hubiera agredido a la actriz, quizá “Cantinflas”  tampoco lo creía, pero así le convenía. En medio de la asamblea, según Enrique Serna en su libro Jorge el bueno “…La Monina, una cantante de opereta… se paro y dijo: ‘Yo nunca he sido estrella, pero me avergüenzo de que ella lo sea, porque el señor Negrete es intachable y esta señora lo quiere enlodar. Si le pegó, entonces usted lo vio. Díganos, ¿Cómo estaba vestido ese día?’ Leticia hizo buches como media hora y dijo: ‘Con un traje gris’. La carcajada fue unánime, porque Jorge nunca iba a la ANDA de traje: tenía 49 chamarras de todos estilos y colores, ese día especialmente llevaba una chamarra color mostaza que no se podía haber olvidado a nadie. Todo mundo se dio cuenta de que la cochina había mentido.”

Al ver que la actriz mentía, los agremiados exigieron su expulsión. “Cantinflas”, se sintió acorralado y lanzó una ofensiva alegando que los orígenes de la asamblea habían sido desvirtuados. Después de esto, Jorge Negrete y Mario Moreno “Cantinflas”  se abrazaron. Jorge logró su reelección como Secretario General, aunque después del nombramiento cayó enfermo por una afección hepática.

La actriz fue readmitida en 1955 a la ANDA pero sospechosamente jamás volvió a pisar los sets cinematográficos. Casi cuarenta años después,  tras un largo silencio ella confesaría que quien la vetó fue el productor de sus últimas películas, Óscar J. Brooks, por no aceptar ser su amante. A su decir Brooks presionó a Negrete para que maniobrara en su contra.

Existen muchos rumores y versiones sobre la envidia que Mario Moreno y Negrete sentían entre sí, lo que si es cierto es que ambos representan el cine mexicano de la “época de oro” junto con Pedro Infante y merecen se homenajeados.



[1] “Cantinflas resuelto a liquidar el continuismo sindical de Negrete”, El Universal, 10 de enero de 1953. 

lunes, 10 de septiembre de 2012

La familia no es una palabra, es una sentencia, Wes Anderson


Así lo ha dejado en claro Wes Anderson, quien dirige, escribe y produce sus propias películas, como Los excéntricos Tenenbaums (2001), The life aquatic with Steve Zissou (2004), Rushmore (1998) y Fantastic Mr. Fox (2009), también Moonrise kingdom (2012), próxima a estrenarse en nuestro país.
Anderson
¿Por qué es interesante el trabajo de Anderson? primero, antes que nada logra una estética novedosa y original en el cine por lo siguiente: su diseño de arte posee un estilo vintage tanto en sus muebles como en el vestuario, dotándolos de colores cálidos y terracota; recrea la realidad desde el punto de vista y lógica de un niño, conservando la inocencia y la imaginación de éste; logra unos ángulos imposibles, tan meticulosos y limpios que son poéticos; el ritmo de sus películas sigue el ritmo de la música rock pop de los años 60 y 70, por ejemplo The life aquatic with Steve Zissou hace un gran homenaje a David Bowie y lo “coverea” con una guitarra acústica otorgando al filme de una atmósfera romántica y de un ritmo como el de las olas del mar.
Lo increíble de este director es su capacidad para hablar de lo que pasamos de niños, de la forma más inocente y adulta posible. Ver un filme de él, es pensar otra vez como si fuéramos niños y volver a creer que con las travesuras, la venganza cobra sentido, por ejemplo, en Rushmore, Max Fischer (Jason Schwartzman) de 15 años y su amigo y profesor Herman Blume (Bill Murray) se enamoran de la profesora Rosemary, pero obvio Rosemay no se fija en su amigo adolescente, Max, se fija en el profesor Herman, lo cuál desata la ira de Max y comienza a hacer travesuras para vengarse de Herman, a las que él responde con las mismas barrabasadas. Claro, Anderson deja en claro que sus personajes nunca dejan de actuar como niños, pues son los instintos más básicos y naturales que todos tenemos y quien los pierde: ¡Chin, qué pena! Perdió la frescura de la vida, lo curiosos es que este tipo de personalidad no caben en sus pelís, por ello es un viaje perfecto a la infancia.
Otro conflicto que pone en juego es el auténtico valor de una familia, en Los excéntricos TenembaumsThe life aquatic with Steve Zissou y en Fantastic Mr. Fox, deja en claro lo importante que es pertenecer a una familia y como el trato que tengan tus padres contigo desde niño va a influir en tu comportamiento de adulto. Por otro lado, explora la psique humana, cuando los conflictos shakesperianos surgen, ser o no ser, o más bien ser y querer ser y soñar ser. Vemos al capitán Zissou (Bill Murray), sumergido en el mar (al estilo Julio Verne), obsesionado por encontrar al tiburón jaguar, pero deja de lado algo que le hubiera gustado ser: “ser padre”, no obstante cuando llega a su vida un supuesto hijo, Ned (Owen Wilson), sabe que desea cuidarlo y quererlo pero no sabe cómo, así como Royal Tenembaum (Gene Hackman) que descuidó, maltrató y se burló de su familia y cuando sólo le quedan seis semanas de vida quiere recuperarla.
Sin temor a equivocarme, Wes Anderson es un poeta de la imagen, que recrea nuestros sueños infantiles en realidades adultas, lo cual hace tan soportables las decepciones amorosas y familiares, porque cierran con la ilusión de la ensoñación, no de lo que realmente sucede sino de lo soñamos con que suceda y esto es posible porque ningún objeto del que vemos en sus imágenes tienen congruencia con la realidad actual, sin ir más lejos, el océano que recreo en The life aquatic with Steve Zissou, simplemente es hermoso y lleno de magia y eso es lo que encontraremos en sus películas, así como elementos de nuestra infancia, de los cuales no podemos librarnos porque son los que nos dan certeza de que la felicidad es posible.